Javier Paxariño trío. Viernes 6 de marzo 23 h.
23 h. en Café Teatro Avalon
Fotografía: Diane Zillmer
Fotografía:
Diane Zillmer Javier Paxariño Saxello, saxo alto, flauta en sol, kaval, ney. — Javier Paxariño Saxello, saxo alto, flauta en sol, kaval, ney. — Manu de Lucena Batería, cajón, darbuka, djembé.
Gira presentación de su nuevo disco: Dagas de fuego
Javier Paxariño Trío Javier Paxariño Trío representa el amplio mosaico musical español en un terreno actual. Este nuevo trabajo junto a
Josete Ordóñez (guitarra, mandola, y laúd eléctrico) y
Manu de Lucena (cajón,
darbuka,
djembé y batería) es pasión, son los sonidos del
Mare Nostrum cohesionados con la música española de las tres culturas. Los ritmos del Mediterráneo se dan la mano: el ritmo
gnawa del Magreb con el ritmo ajechao de Extremadura, idas y venidas de influencias con el tapiz de fondo de la gran diversidad cultural de la Península. Todo ello aderezado con el uso de instrumentos tradicionales conviviendo con la tecnología más actual. La música de
Javier Paxariño Trío va más allá del flamenco, ya que abarca el amplio abanico lleno de matices que conforma la riquísima cultura española. …Sobre el laberinto del Mediterráneo se alzaron civilizaciones distintas. De todas ellas recoge ahora sonidos
Javier Paxariño. Él los transforma al enredarlos por esos tubos distintos que sólo él sabe soplar así, y los dota de una musicalidad capaz de transmitir emociones nuevas. Saxos y flautas que se unen a las cuerdas de
Josete Ordóñez y a los parches percutidos de
Manuel de Lucena. Una suerte de trío para hacer reventar el Mediterráneo en un complejo –y sencillo a la vez- lenguaje musical que quiere trascender a ese entorno reducido y aparecer universal, atlántico, pacífico, índico… No hay impostura, nada que se preste a lo forzado. Todo fluye. Las
“dagas de fuego” también derriten los muros, tan reales en todos los pueblos que vierten tantas veces su locura en la cuenca mediterránea. La música que propone el trío de
Paxariño derriba esas fronteras como una pequeña ola, sin esfuerzo aparente, deshace un castillo de arena a la orilla de la playa. No hay árabes, no hay latinos, no hay palestinos, no hay cristianos, no hay judíos. Hay seres que se aman y a los que la etiqueta, la marca, les sirve para poco.
Ese arrebato de pasión es el que también mueve a
Javier Paxariño a hacer esta música. Tonalidades flamencas ajustadas al sonido más oriental del Mediterráneo, pinceladas
gnawas del norte de África que se unen a los ajechaos ibéricos (ya hizo algo parecido con los aragoneses
BiellaNuei y los marroquís
Azawan en el disco
Casser le mur),
klezmer de los judíos del este para cantar a los palestinos, melodías árabes, tonadas sefardís. Las tres culturas monoteístas en un mismo y único sonido: el de la música del corazón. El corazón de la gente que entiende de amor y no quiere permitirse el odio. La música última de
Javier Paxariño es esperanza. Nostalgia de un futuro sin trampas ni muros. Sin barreras, sin incomprensiones. Invita a conocer al otro, al diferente, para llegar a la conclusión de que no hay enemigo, salvo el que llevamos cada uno dentro. Ese que no nos deja ver lo que el otro, el de enfrente, tiene en común con nosotros. Que es mucho más.
Dagas de fuego sobre el laberinto viene a ser en música el agua en la que nos diluimos los humanos para entendernos como un todo único, pero lleno de matices y posibilidades distintas y particulares que no hacen sino enriquecernos el alma, en vez de alejarnos.
Texto:
Fernando Íñiguez (Periodista musical: El País, Radio 3) Marzo 2014.
KAMALA PRODUCCIONES.
Javier Paxariño Saxello, saxo alto, flauta en sol, kaval, ney. Este especialista de los instrumentos de viento, está considerado como uno de los más destacados saxofonistas de España, mostrándose en escena como un artista completo.
Pionero de la música de fusión y estudioso de los instrumentos y músicas del Mediterráneo así como de la tradición peninsular, ha dedicado gran parte de su carrera a componer música inspirada en fuentes de raíz ibérica. Abarca desde el jazz hasta el folk, pasando por la música de vanguardia e incluso por el rock progresivo de los años setenta. La trayectoria musical de
Javier Paxariño es amplia y versátil, llena de colaboraciones en proyectos musicales tanto propios como con grandes artistas del panorama nacional e internacional, en el mundo de la gran pantalla, televisión, danza y teatro. Entre otros muchos proyectos
Javier ha sido miembro fundador de
Radio Tarifa y ha colaborado con numerosos artistas tales como
Kevin Ayers,
Miguel Ríos,
Joaquín Sabina,
Moisés Sánchez, etc. Cabe destacar su colaboración creativa con el compositor
Alberto Iglesias para las bandas sonoras de cine:
Vacas (premiada en Japón),
El jardinero fiel, Cometas en el cielo (ambas nominadas al Oscar a la Mejor Banda Sonora) y
Exodus, de
Ridley Scott, y con el compositor francés
Pascal Gaigne para la película
Katmandú de
Icíar Bollaín.
DISCOGRAFÍA: Dagas de fuego sobre el laberinto. 2014. Músicas del crisol mediterráneo.
Ouroboros, 2002. Nominado como mejor disco de Nuevas Músicas en los Premios de la Música de 2004.
Perihelión. 1996. Inspirado en las músicas mediterráneas y del África subsahariana.
Temurá. 1994. Basado en las Tres Culturas de la España andalusí (judía, cristiana y musulmana). El disco se distribuye en Europa, EEUU y Japón. El grupo es seleccionado como representante de las Nuevas Músicas de España en el
Pop Komm de Alemania.
Pangea. 1992. Viaje musical a través de diferentes continentes que se proyectó a nivel nacional con gran éxito.
Josete Ordóñez Guitarra española, laúd árabe eléctrico y mandolaNacido en Madrid en 1963, sus primeros pasos como guitarrista están encaminados hacia el flamenco, pertenece por tanto a la generación de discípulos iluminados por el gurú de todos los guitarristas flamencos del último tramo del siglo XX,
Paco de Lucía, y es en este camino donde toma las primeras clases de guitarra con apenas 10 años.
Su primer maestro,
Andrés Espasandín, le induce a adentrarse más en el toque tradicional para acompañar al cante y al baile, entrando así a formar parte de los jovencísimos estudiantes de guitarra flamenca de las academias de baile (
Amor de Dios, Pilar de Oro) de Madrid. Sin embargo está también muy interesado en otras disciplinas musicales (rock, pop, jazz…) y forma sus primeros grupos (
Anábasis, La Piel) a principios de los 80. Es en esta época cuando se matricula en el recientemente fundado Taller de Músicos y establece contacto con diferentes profesores y alumnos que le abren las puertas de la improvisación y el acercamiento al jazz y a las músicas étnicas.
En estos años compagina su trabajo nocturno de guitarrista de tablao con las actuaciones de su grupo de pop vanguardista
La Piel, banda que, aunque no goza de una gran respuesta comercial, sí que atrae a los músicos más comprometidos, siendo referente para muchos de ellos.
Los finales de los 80 y principios de los 90 suponen una atracción cada vez mayor por la música popular tradicional del mundo, la llamada
worldmusic, y es el en 92 cuando funda el cuarteto instrumental
Elementales con el que graba y compone tres Cds, con excelentes críticas y llevados al directo en más de 300 conciertos por todaEuropa en sus ocho años de existencia.
Elementales es una rica experiencia como compositor e instrumentista que le permite empezar a experimentar con otros instrumentos:
bouzouki, sitar, mandola, oud) y adquirir experiencia en la producción discográfica.
A partir de la disolución del grupo empieza a colaborar con artistas muy diferentes entre sí,pero que tienen en común la intención de incorporar a su sonido la guitarra ecléctica de
Josete Ordóñez. De esa amplia lista destacamos a
Compañía Ibérica de danza,
Eliseo Parra Band,
Mónica Molina,
Melendi,
Guillermo McGill Quartet,
Rosario Flores,
Antonio Carmona,
La Shica,
Amancio Prada,
Chambao,
Javier Paxariño Trío…
Manu de Lucena Batería, cajón, darbuka, djembé. A la edad de 25 años tiene su primera batería y decide dedicarse a la música. Viaja a Barcelona donde comienza sus estudios de lectura en el Taller de Músicos y clases particulares con Salvador Niebla, del que guarda un gran recuerdo por su enseñanza y ayuda. Durante su estancia en Barcelona tocó en grupos como
Tritón, junto a
Riqui Sabatés y artistas como
Nina. Después, en Madrid empieza a trabajar con bandas de la talla de
Ciudad Jardín, Paco Ortega e
Isabel Montero,
José Soto“
Sorderita”,
Manzanita,
Raimundo Amador,
Enrique Urquijo,
Los Secretos,
Vargas Blues Band (Festival de Jazz de Montreaux), Mónica Molina.
Radio Tarifa y
Eduardo Laguillo (en su faceta de percusionista), tocando cajón, panderos,
Tar y Rik (WorldMusic). Es fundador del colectivo de percusionistas
DrumSyndicate, banda del programa de TV La corriente alterna y del grupo
ZyriabSindicate. Como músico de TV, posee gran trayectoria, con más de diez años en distintos programas como:
El Club de la Comedia, La noche de Fuentes y CIA,
El Club de Flo. Como director musical formó las bandas de
La Corriente Alterna y
Lo+Plus. Ha compartido escenario en
clínics junto a artistas de la talla de
BilliCobham,
Steve Ferrone,
Omar Hakim y otros del panorama nacional. En el año 2005 fue elegido por los lectores de la revista Batería Total como mejor batería del año en la categoría
Mejor Groove. En la actualidad es profesor de batería de la escuela
Siete Octavas en Madrid.